( Publicado en Revista Creces, Junio 2003 )
De acuerdo a dos amplios estudios realizados en Alemania y Taiwan, los niños expuestos a la contaminación del tráfico vehicular están más expuestos a sufrir de tos, bronquitis, asma y retinitis alérgicas. Los hallazgos sugieren que los humos de los vehículos pueden sensibilizar a los niños a los agentes que gatillan el asma y la inflamación.